jueves, 17 de julio de 2008

"Los animales de la lluvia", una recomendación para el verano.


El pasado jueves 10 de julio en El Cultural, suplemento semanal del periódico El Mundo, apareció una serie de libros, infantiles y juveniles, recomendados para el verano. Dentro de esta relación, firmada por Gustavo Puerta, Pedro Villar y yo tenemos la suerte de encontrar a nuestros Los Animales de la Lluvia. Este es el texto que lo acompaña:

“Noé y sus pasajeros han dado pie a muchas versiones, revisiones y adaptaciones. Símbolo y argumento, la recreación para niños y niñas de este mito judaico se ha ido despojando de su trasfondo bíblico para adoptar otros derroteros narrativos. En general, poco rastro queda de la condena divina y del agua purificadora. Cercano a la tradición juglaresca, Pedro Villar se vale del verso y del humor para hacer una versión coloquial y próxima de un arca mal construida, sobredemandada, en la que se excluyen a los dragones (porque no caben) y en la que Noé goza de poca autoridad. Miguel Ángel Díez nubla el ambiente con tonos azules, estiliza los animales, viste de impermeables a los pasajeros humanos y sepulta bajo las aguas a las fábricas y sus chimeneas. En conjunto, se trata de un libro álbum atípico: divertido, juguetón y, por qué no, incluso inquietante."

La selección es amplia y encontramos entre otros títulos:
El Hombre que compró la Ciudad de Estocolmo. Gianni Rodari, ilustrado por Javier Zabala. SM. (A partir de 3 años)
El Horror de Dunwich. H. P. Lovecraft, Ilustrado por Santiago Caruso. Libros del zorro rojo.(A partir de 13 años)
Kashtanka. Historia de un perrito. Chejov. Ilustrado por R. Marín. Gadir.


La relación completa la podéis encontrar en El Cultural

martes, 1 de julio de 2008

"Los Animales de la Lluvia"




"Los Animales de la Lluvia"
Editorial Diálogo, 2008.
Texto de Pedro Villar.

Ilustración de Miguel Ángel Díez
Traducción al valenciano de Marc Granell

Desde hace unas semanas Noé, con sus familiares y unos miles de animales, navegan por los mares de la literatura infantil. Pedro Villar ha recreado un Noé divertido y cercano al arquetipo clásico del "antihéroe", condenado a cumplir un destino (ayudando desinteresadamente al prójimo) e inevitablemente a recibir palos por ello. La edición ha salido tanto en castellano como en valenciano.